Me siento un poco… raro. Esa extraña persona que no le gusta lo que le gusta a todo el mundo y que no termina de comprender el porqué de varias cosas. Como aficionado a la cocina, persona que estudió comunicación y ejerce de ello no le encuentro la gracia por ninguno de los dos lados.
Como programa televisivo me parece forzado y previsible y como concurso de cocina me parece poco educativo para los que van. Aprenden a trompicones, sólo aplican lo que se supone que ya saben a recetas que se les obliga a hacer… No termina de convencerme, lo siento. Lo normal sería enseñar y luego examinar.
Otro problema, y el que desde el punto de vista audiovisual más me escama, es que tengan que ejercer papeles de profesores bordes y la mayoría con poca o ninguna gracia. En algún momento he podido coincidir con alguno de ellos y os aseguro que están haciendo un papelazo. El concepto Risto Mejide en la tele extranjera lleva inventado mucho tiempo, pero da la sensación de que lo único que triunfa es eso. Me quedo con el profesor más mayor, que me da la sensación de que es él mismo.
No obstante es de agardecer que se hagan programas de cocina, pero por favor… vamos a intentar hacerlo un poquito mejor.
Ya sabéis que las opiniones son como las croquetas, que cada uno tiene una forma diferente de hacerlas y siempre las de su madre serán las mejores del mundo.
Cocinilleando's Weblog 