Estamos casi en Mayo e incomprensiblemente todavía queda bastante de uno de los jamones que nos dieron en las navidades 2008-09. Es un hito histórico en mi casa… pero os diré que no me arrepiento de no habérmelo comido. Parece una tontería pero se juntan varios motivos por los que el jamón nos sabe mejor en abril que en enero.
Sin ser el mega estudioso de los jamones, aunque sí un gran comedor de ellos, creo que siempre es necesario su tiempecito de curación. Por lo general cuando te lo regalan no están en su punto ideal ni de coña, lógico por otra parte. Digo lógico porque la compra de jamones se incrementa un muchocientos por cien en un mes y los cerdos tienen que matarse durante todo el año.
A lo mejor te toca el que está perfecto, pero la mayoría te los dan poco curados (blandos por la «panza»).
Lo segundo es puramente psicológico… cuando a todo el mundo se le ha acabado tu puedes fardar diciendo que todavía lo tienes y que está mucho mejor que cuando se lo acabaron ellos. He dicho.
Luis Crespo