Mucha gente ya sabrá de lo que estamos hablando cuando leen el nombre de ese bar…, efectivamente, hablamos de ponernos gochos por poco dinerete. Por una cerveza pequeña te pones hasta arriba de aperitivos de todo tipo, eso sí, este local no es para finolis.
No hay nada mejor que empezar una buena juerga cenando en Los Amigos. Te dejas cuatro eurillos, sale con tres cervezas y con la tripa reventona de todos los platitos que te sirven.
El bar es bastante chiquitillo, las servilletas son rollos de papel higiénico colgado del techo, pero amigo… antes de pedir nada ya te han dado 5 platos de comida. Te pueden servir bravas, croquetas, queso, chistorra… lo que sea, siempre y cuando no les lleve mucho tiempo cocinarlo.
Los productos de freidora como empanadillas, palitos de merluza o calamares son igual de claves que el embutido. Salchichas con tomate, posturas de queso y tacos de jamón york… fácil, baratito y gusta a casi todo el mundo.
Lo mejor de todo es la sensación de ver que no cabe nadie más en el bar y, como por arte de magia, entran otras cinco personas sin que nuestra incomodidad se resienta.
El lugar está en Madrid y más concretamente en la esquina de la calle Ezequiel Solana con San Fidel, muy cerca de metro de Ascao. La calle Alcalá no queda muy lejos y la zona está llena de bares que bordean el mismo estilo. Aquí podréis ver con claridad cómo llegar a Los Amigos.
Sólo podemos decir que hemos ido bastante y que nuestra tripa está perfectamente, lo aconsejamos